El PP y el PSOE batallan por liderar la protección del litoral castellonense

La lucha por frenar la aplicación de la ley de Costas de 1988, que pone en peligro cerca de 600 viviendas en el litoral castellonense, ha generado una pugna entre el PP y el PSOE para erigirse como salvador de las casas y los chiringuitos. Después de que los populares tomaran la iniciativa y la Diputación anunciara que trasladará a la Unión Europea la petición de moratoria de la normativa, los socialistas convocaron una reunión de urgencia con los portavoces de su agrupación en los municipios afectados por la ley costera. Así, el secretario general provincial y portavoz del PSOE en la Diputación, Francesc Colomer, congregó al senador Joan Baptiste Cardona, a la diputada nacional Antonia García Valls, al subdelegado del Gobierno, Antonio Lorenzo, y a los representantes municipales de su partido para «recoger las inquietudes de las localidades y trasladarlas a Costas», con lo que quiso validar su papel de mediador entre las administraciones y los implicados. No obstante, Colomer destacó «el trabajo y el esfuerzo que el Gobierno de España está realizando para que los municipios puedan seguir ofertando servicios, pero siempre dentro de lo que marca la ley y bajo la premisa de salvaguardar el litoral castellonense». Esta batalla se refleja en las localidades, cuyo signo político determina claramente a qué bando apoyan. Así, el alcalde de Almassora, Vicente Casanova, manifestó su «total apoyo a las acciones que la Diputación ha propuesto para reclamar en la Unión Europea una moratoria para la ley». En similar posición se encuentra Benicarló, cuyo primer edil, Marcelino Domingo, indicó que «defenderemos aquellas iniciativas encaminadas a proteger el litoral y las casas», aunque matizó que, «en nuestro caso, hay esperanza porque el Ministerio ya ha comenzado el estudio de la costa norte, el tramo en peor estado». Domingo está pendiente de convocar una reunión los vecinos afectados de la zona y el senador popular Alfonso Ferrada para tratar, entre otros temas, la querella de los residentes contra Costas. La visión de los municipios socialistas es bien diferente e incluso se muestran «indignados» por la iniciativa de la Diputación. El alcalde de Almenara, Vicente Gil, señaló que «no está bien que se reúnan paralelamente con Nules y Xilxes cuando ya se había logrado que los municipios fuesen juntos en esta cuestión». «No nos han consultado nada y estamos molestos. Tenemos que volver al origen de la unión», aseveró. De igual forma se manifestó su homólogo en Moncofa, José Vicente Isach, quien afirmó que «es vergonzoso y lamentable que se hayan reunido porque es una cita partidista del PP, cuando siempre hemos ido de la mano de las asociaciones vecinales», dijo. PARQUE NATURAL // Si hay dos localidades interesadas en frenar la ley de Costas son Torreblanca y Cabanes, ya que el Gobierno pretende apropiarse del Prat. El primer edil de Cabanes, Artemio Siurana, aplaudió la decisión de la Diputación, mientras que el edil de Urbanismo torreblanquino, Josep Vicent Rubert, aseguró ver con buenos ojos la iniciativa. Por otra parte, el Bloc también quiere tomar parte y se reunió con los residentes afectados, comprometiéndose a reclamar la regeneración del litoral. El Mediterràneo